30/10/11

Los cuentos de este mundo de Muñoz Molina

" Nada del otro mundo (Seix Barral) reúne 14 cuentos de Antonio Muñoz Molina escritos entre 1988 y 2011. De ellos, uno (Apuntes para un informe sobre la Brigada de la Realidad) se publicó en EL PAÍS en 1999 y otro (El miedo de los niños), último del volumen, es un inédito. Un libro, en definitiva, con todos los cuentos del autor de El jinete polaco, quien esta mañana ha explicado su larga e intensa relación con un género que le hace sentirse "más tranquilo y desahogado"..." Leer más: http://www.elpais.com/articulo/cultura/cuentos/mundo/Munoz/Molina/elpepucul/20111028elpepucul_5/Tes

14/10/11

ALGO NUEVO SE ESTÁ FORJANDO EN ESTE MUNDO RARO

Un mundo raro, novedoso en muchos aspectos y antiguo, en tantos otros. Un mundo que no esperas, que te sorprende, temes, deseas, lleno de contradicciones, de frases hechas, añejas con olor a naftalina. Los jóvenes reniegan de derechas y de izquierdas y hablan de arriba y abajo. Los puntos cardinales han cambiado, los valores han sido engullidos por una historia reciente de abundancia ficticia y por una historia de otros siglos que los fulminó sin remedio. El mal del hombre (y de la mujer)es su tremenda necesidad de los otros y al mismo tiempo su propio egocentrismo que le lleva a atacar a cuantos se interponen entre él y sus deseos. Avanzamos y reculamos en nuestro paso por el mundo, como personas, como civilización.

Mañana, 15 de Octubre, salimos a la calle los jóvenes y los viejos, sin distinción de edades, profesiones, no se si de clases. Porque ya no se lleva decir clase, y es que en los tiempos recientes de la falsa abundancia, todos o casi todos los del "primer mundo" sentíamos que éramos de clase por lo menos media. Y es que hoy los parados formarían una nueva clase, si se llevara ese concepto.

Dicen los jóvenes que no importa la derecha o la izquierda. Yo viví la derecha y no la quiero. He vivido la izquierda y me he avergonzado de ella. Pero no es lo mismo. Los que no lo han vivido no tienen idea. Y así, con cada nueva generación se vuelven a cometer los mismos errores, porque "nadie escarmienta por cabeza ajena".

Pero quiero darme el derecho de mirar este momento con ojos nuevos, con los ojos de la esperanza y también la confianza. Creo realmente que algo nuevo se está forjando, lo he visto, lo he oído y he temblado de emoción al contemplar miles de manos en comunión, en paz, en diálogo constante, ésas y no las armas de la violencia son las que están mostrando al mundo.