30/8/09

LA SANGRE DE LOS POBRES

La sangre de los pobres / Carlos Rivera

La sangre de los pobres caía en canalones
siguió lloviendo a pleno sol
cuando las hoces que cortaban
la flor del pan que era
el corazón del trigo
a golpe de sudor siguió lloviendo y vomitando
en pleno agosto
os hablo de mi padre
de aquellos que cegados por la luz
del verano
aun cantaban cuando sus cicatrices
casi olían a Dios en los trigales
entre las amapolas
que tomaron el color de la sangre
de sus manos
la sangre de los pobres cayendo en canalones
a pleno sol.


Carlos Rivera

De "Segundo libro de Mellaria"(Página del autor)

26/8/09

UNA CRÓNICA DEL SIGLO VEINTE

Se ha ido igual que se va la luz y el calor de la llama cuando ya no tiene suficiente combustible o cuando se ahoga por falta de aire. Se ha ido sin querer irse, por culpa de la combinación de mil factores que nadie asume, ni él mismo. Y se fue sin llevarse sus historias escritas en lo que podría ser una crónica del siglo veinte.

Hoy tizné mis manos con sus historias, intentando desprenderme de vivencias que no caben en mi ya ajedreada vida. Las cenizas y el humo las iban dispersando pero, curiosamente, en vez de desaparecer volvían a mí en forma de recuerdos. Yo no conocía a todas esas personas que aparecían en sus papeles, pero le conocí a él y le amé mucho más de lo que él se dejó amar. Pero éso es asunto mío, nadie tiene la culpa de lo que inspira en los demás. A mí él me inspiraba ternura y a veces rabia porque según yo, no sabía vivir la vida. Trabajó y poco más. Pero en ese poco más aparece hoy, entre cenizas y humo, una crónica del siglo veinte, y entre ellos él, un hombre que, como tantos otros se forjó a sí mismo sin los materiales imprescindibles para ser un hombre tierno. O... quizás sí los tenía y nunca se atrevió a utilizarlos y los iba repartiendo a trocitos entre los que amaba. Si fuera así, he estado de suerte porque yo recibí un trocito de su ternura.

21/8/09

DISCURSO DE ESPUMA

Este poema dio título a un cuaderno previo, publicado en la revista ZUBIA, y al libro con el que obtuve en León, 1990, el Premio Nacional de Poesía “Antonio González de Lama".

Carlos Rivera

DISCURSO DE ESPUMA

En su “laetitia al vivo”
sólo tu paladar celeste piensa
que el ser es como ser
el olor de una rosa
y el bocado de Hamlet las tinieblas
de tu dulzura.
Existes
porque ser ciertamente mortal
consiste en eso
y en huir de los días miserables
de los que retroceden a la muerte
con un puñado de amor o de monedas
y otras concupiscencias necesarias,
mientras tú vagas y te ríes
de William Shakespeare
y de los expedientes sumarísimos
de la nostalgia y el futuro,
porque Descartes se equivocó de método
y la razón, según tu risa,
es el perfume de la barbarie.

Fuente: Página web de Carlos Rivera

16/8/09

REGRESO

Punto y aparte. Algunos lo intentamos después de unos días de romper la rutina del año de la manera que sea. La cuestión es poder mirar lo cotidiano con ojos nuevos, desde una distancia que el trajín de la vida diaria nos impide. Mirar lo conocido y ver lo que ahora nos parece que sobra, que falta, y que en una medida sentimos que podemos cambiar. Sí, arremangarnos -por ejemplo- y liarnos a tirar lo que llevamos lustros guardando porque pensamos utilizar algún día que no llega. Ir vaciando así cajones para dar cabida a aquello que sí usamos y no sabemos dónde meter, o quizás a esa piez nueva que con tanta ilusión nos hemos comprado.
Empezar después de un cambio nos permite la posibilidad de imaginar, de proyectar, de soñar. Luego, poco a poco vamos regresando a una rutina que comienza de nuevo, que nos aborrega de algún modo y a la vez nos ubica en un mundo próximo, familiar, posible. Es el eterno conflicto humano: Tendemos a lo sublime y solo lo real nos permite vivir.

Buen comienzo!!