ABRIL, LIBROS Y ROSAS
Qué mañanitas de abril
cuando asombrada despierto
de esta luz que me llena
las pupilas del mediterráneo.
Después, cuando aterrizo
por la rambla de mi pueblo
voy sorteando sombras,
quiosco, árboles, gente...
para encontrarme de nuevo
con mil libros, con las rosas.
¡Qué mañanita de abril, este día veintitrés,
que abre corazones, sentidos y mente,
que calienta como el sol,
alivia y transporta, y enaldece.
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