PRIMAVERA 2013

No se qué me pasa este año con la Primavera, estando como está tan cerca y sintiendo que ha llegado anticipadamente -sí, vestida de agua, de nieve, de viento, de frío y calor, pero sobre todo, llenita de luz, de esa luz que aquí, en el Mediterráneo, nos hace ver el cielo más azul y el mar más brillante- pues sí, este año es como si le hubiera cogido ojeriza. Y es que ya me dirán ustedes qué hace este bellezón en medio de un país a la deriva. Quizás llegue para consuelo de parados, jubilados, desahuciados, impagados.... y un largo etc que no se si tienen tiempo ni ganas de mirar la luz limpia y dorada de esta diosa de la naturaleza. Hay mucho que reivindicar, mucha tila y mucho ginseng que tomar para plantarle cara a tanto desvergonzado que nos roba, a tanto cinismo con el que esos tunantes afrontan sus desfalcos.

Pero ella está aquí, como por milagro en medio de tanta corrupción. Y encima, llega antes, como si supiera que la necesitamos para que no se nos duerman los sentidos, de tanto asombro, de tanta indignación, de tanta impotencia, de tanta rabia.

 

Gracias, princesa (no la Corina) por calentar nuestros corazones y refrescarnos la frente. No nos faltes nunca, Primavera, aunque este año no te recibamos como te mereces.